Cuando aparecía un cuerpo sin vida en estas circunstancias los vecinos intentaban sacar del pueblo el cadáver antes de que las autoridades se percataran del suceso. «Cargaban con el muerto» y lo dejaban en territorio del pueblo vecino o lo tiraban a un rio o el mar. Asi quedó «cargar con el muerto» como expresión de aquellas situaciones donde nos hacemos cargo de algo de lo que no somos responsables.